logo
 

Salud adhiere al Día Mundial del ACV

Como cada 29 de octubre el Ministerio de Salud adhiere al Día Mundial del Accidente Cerebrovascular (ACV), invitando a tomar conciencia sobre la importancia de trabajar en los factores de riesgo que sí son modificables para prevenirlo.

 

El ACV es una enfermedad provocada por un taponamiento o rotura de una arteria en el cerebro, es tan frecuente que está considerada la tercera causa de muerte en  Argentina y el mundo.

Se produce porque se obstruye una arteria cerebral se denomina “isquémico”. En cambio, cuando se rompe una arteria cerebral y se forma un hematoma en el tejido, es un ACV hemorrágico. Cualquiera sea su tipo, debe tratarse de inmediato para que no queden secuelas. Se calcula que nueve de cada diez personas que lo padecen quedan con alguna discapacidad o daño cerebral.

Los factores de riesgo son hipertensión arterial, tabaquismo, diabetes, alcohol y dislipemia (alteración de las concentraciones de lípidos y lipoproteínas en la sangre).

El 77% de los ACV corresponden a un primer evento, lo que pone de manifiesto la importancia de la prevención primaria.

Los síntomas que se presentan en forma repentina son:
-       Pérdida de sensibilidad y/o fuerza de un lado u otro de la cara, brazo o pierna.

-       Dificultad para hablar o comprender el lenguaje.

-       Pérdida transitoria de la visión.

-       Dolor de cabeza intenso y súbito.

-       Pérdida del equilibrio, vértigo.

-       Imposibilidad de caminar y ejecutar maniobras de forma coordinada.

Saber qué es un accidente cerebrovascular, detectar cuáles son sus síntomas y trabajar en los factores de riesgo modificables es una manera de prevenir y curar.

Si bien hay factores de riesgo preeminentes como la edad (a mayor edad, más probabilidades de contraer un accidente cerebro vascular),  tener antecedentes en la familia, que no podemos modificar, hay otros como la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol alto, la vida sedentaria, el tabaquismo y la mala alimentación, que sí se pueden modificar.

Por esto, se recuerda que es fundamental realizar los controles de salud, incluyendo la toma de presión sanguínea, acompañados de cambios en los estilos de vida, es decir realizar actividad física con regularidad, llevar una alimentación sana y nutritiva, priorizando alimentos naturales, caseros, poco procesados,  reducir la ingesta de alcohol y no fumar.